El tradicional concierto del Ciclo de Semana Santas, que organiza el Ayuntamiento, tiene por título"? A dónde te escondiste, Amado?" tomado del poema "La noche oscura" de San Juan de la Cruz, de Fontiveros, patrono mundial de la poesía. El programa incluye el texto "No me mueve mi Dios" atribuido, entre otros, a la mística Teresa de Jesús de Gotarrendura y también al anterior, ambos santos y de Ávila. No anda lejos en espíritu otro personaje, éste polifonista e igualmente abulense T. L de Victoria, profundo en su arte y escueto en los medios, como los ascéticos páramos de Ávila que les vieron nacer.
Después de una entrada procesional a cargo de voces blancas de N. Boulanger, se da paso la música policoral local de M. Valls (1715), una "Misa de Difuntos" más cercana en espíritu a los conocidos Requiem de G. Fauré y M. Duruflé y mucho más lejano a los ampulosos de H. Berlioz y G. Verdi
Continúa el Miserere (selección) del maestro local F. Gorriti (el Archivo Catedral guarda una copia azulona donde se dice expresamente " se cantó por primera vez el Viernes Santo de 1894" y una serie de significativos breves títulos de autores de fuera y locales de finales de los siglos XIX al XXI, todos adecuados al ciclo de Semana Santa: G. Fauré, F. Poulenc, P Casals, E. Elgar, J. C. Múgica y A. Sagaseta
Los bajos continuos del Barroco en la música de difuntos incluyen obligatoriamente el arpa, máxime cuando en la seo de Iruña se utilizó el instrumento al menos hasta la última década del siglo XIX, caso quizá único en las catedrales españolas