Este requiem se va a interpretar dentro de una eucaristía (que es para lo que se compuso) siguiendo la praxis de la Catedral de San Esteban de Viena.  Esto conlleva ajustar las partes del Ordinarium (Introito-requiem, Kyrie, Sanctus, etc) a su lugar en la celebración, mientras que los números de la Secuencia (Dies irae, Recordare, Tuba mirum etc. hasta Lacrymosa) van después de la misa como concierto. La obra se interpreta entera.

Intérpretes:
Capilla de Música de la Catedral
Orquesta Sinfónica de Navarra
Cuarteto vocal:
Dorota Crzesakowiak, soprano
Liubov Melnyk, alto
Jose Luis Sola, tenor
Silvano Baztán, barítono
Director: Aurelio Sagaseta, maestro de capilla

La Catedral de Pamplona guarda una interesante copia manuscrita del Requiem de Mozart con esta enigmática inscripción en la portada: «Sepultus in Leipzic», posiblemente realizada en Alemania a los pocos años de la muerte del compositor. Al parecer nunca se ha interpretado en la Catedral ya que el material (coro y orquesta) está limpio, sin rayas ni anotaciones.

La parte coral contiene muchas variantes, aunque no muy significativas  en relación a las ediciones en uso. En cambio, la orquestal se acomoda a la plantilla de la Catedral en la época, por lo que cambia las trompetas por trompas, utiliza clarinetes en do, elimina los trombones que a veces son sustituidos por los fagotes, el contrabajo en general es de nueva creación y en momentos hace de timbal. Resulta un Requiem más lúgubre, más «requiem» y menos brillante que las versiones al uso
En suma, es un Requiem para una catedral española del siglo XIX

Organiza: Capilla de Música
Colaboran: Ayuntamiento de Pamplona y Universidad de Navarra

Entrada libre hasta completar el aforo. Los días previos se podrán recoger los tickets de entrada en la taquilla del Museo catedralicio